Día cuatro: Tercera parte
Subtítulo: El encuentro más inesperado, el encuentro menos deseable.
- Estoy muerto... -Se decía Goll- Tengo sueño, hambre y mucho calor
El Nordo caminaba a paso lento. Estaba solo, apunto de desmayar, bañado en sudor y le rugia el estómago. Sí se dormía sin nadie que esté cuidando mientras, podría ser alimento de Thorkul.
- ¿Qué es eso? -Se preguntó. Miró bien- ¡No lo puedo creer! ¡¡¡AGUA!!!
Salió corriendo en dirección al charco que había visto. Corría y corría, el agua parecía alejarse a cada paso que daba. Se frenó al darse cuenta que era sólo un espejismo.
- Uf, ya estoy delirando... Si no muero de hambre o de cansancio, muero d... -No pudo terminar la frase porque un montón de tierra le cayó encima.
Escuchó un grito de mujer. Se sacó toda la tierra de encima y se encontró con una chica. Bastante menor que él. Tenía la piel muy blanca al lado de la suya. Bella ropa aunque sucia. Tenía una tiara con una pequeña gema verde agua en la cabeza. Y tenía lindas orejas, aunque un poco... ¡Largas!
- ¡¡Ssiml Emvessil Durch!!
- ¿¡Lo qué!?
- Que me des esa cosa, imbécil
- ¿S-sabés hablar alsirio?
- Sí ¡¡Ahora dame mi arco!!
- ¿Tu arc...? -Sacó el pie del montón de tierra y se encontró con un arco largo compuesto de perfecto ximerald mágico... destruido.
- ¡¡¡ARG!!! ¡¡EMVESSIIIIIIIIIIIIIIIL, DUSCCURIIIIIIIIN, MELISHAAAA!!
- ¿Qué significa eso?
- Grrr ¡Silencio, tonto!
- ¿Significa eso?
- ¡¡Callate y escuchá!!
- Sí, sumajestad -Hizo todo lo posible para aguantarse la risa, pero la cara de la joven princesa era demasiado divertida.
- Así está mejor... -Se sacó la suciedad de la cara- Ahora... ¿Vos sabés a dónde guia este túnel?
- ...
- ¡Respondé!
- Creí que no querías que hable
- ¡¡Dusccurin!! Uf... R - E - S - P - O - N - D - É
- Bueeeno -La chica esperó con ancias a que el Nordo conteste, pero ya habían pasado veinte minutos y aún seguía con cara de pensativo.
- ¿¡QUERÉS QUE TE REFRESQUE LA MEMORIA, TONTO!? -Amenazó con una daga.
- No no, ya recordé
- ¿Sí? ...¡RESPONDÉ!
- No tengo ni la más pálida ni la menor idea de a dónde lleva esta cosa... ¿Satisfecha?
- ¡¡¡EMVESSIL!!!
- Tus insultos duelen mucho, en serio -Dijo irónicamente- pero no tengo tiempo para llorar, ponerme de rodillas o hacer una de esas pavadas que hacen los "emvessiles", como les decís vos, para pedir piedad
- ¿¡QUÉ!?
- Sos elfa, ¿no?
- ¡¡Sí, tonto!! ¿¡Que no ves!? -Se señaló bruscamente las orejas
- Puede ser que me sirvas...
- ¿¡Que te sirva!? ¡¡Soy princesa, no le sirvo a nadie!!
- Pará de gritar como una histérica que me vas a dejar sordo... Escuchame, yo soy un simple Nordo. No aguanto más de dos días sin dormir
- ¿¡Y eso qué me interesa!?
- ¡¡Te interesa y mucho!! Ahora silencio... Vos, en cambio, sos una personita pálida, orejuda y muy histérica, digo, una elfa... Los elfos, por lo que yo sé, no duermen más de tres horas por la noche y, si es necesario, pueden aguantarse dos, tres días sin dormir...
- ¿¡Me estás pidiendo que sea tu guardia de noche!?
- Shh, te voy a hacer comer tierra si seguís gritando, a ver si te gusta... Mientras yo descanso, porque no duermo hace no sé cuánto tiempo, VOS cuidás que no venga nadie.
- ¡Dorsh Melisha!
Goll agarró un montoncito de tierra y se lo incrustó en la boca a la joven princesa.
- Cuando venga un monstruo despertame de la manera más dulce posible, ¿sí? Gracias, ¡nos vemos!
Se recostó. Pero no llegó a dormirse, ya que la chica comenzó a cantar.
- ¿Qué dice esa canción? -Preguntó él.
- Es la historia de un elfo del bosque y una elfa oscura
- Cantala en alsirio
- ¿Por qué debería hacerlo? ¡Vos no me das órdenes!
- Está bien -Se volvió a recostar.
- Ssin del Mug Vo Lanu... -Empezó.
Cuando Goll despertó, la chica estaba sentada en el montón de tierra, con la mano sosteniendo su cabeza. No dudó, se paró sin hacer un ruido y comenzó a caminar en puntas de pie.
- ¿Creías que estaba dormida, tonto?
- Uf... ¿Así tratás a todos?
- No, sólo a Ancalimon... Pero sos igual de tonto que él, así que no te va mal... Además sos alsirio, no te merecés mi respeto.
- ¿No? -Le agarró del hombro y la tiró al suelo- Te aviso que si yo no te estaría dando MI respeto, vos ya estarías muerta
- ...
- Que suerte que te callaste, me estabas cansando -Le ayudó a levantarse- Vamos, rápido
Estaban caminando, cuando vio una cortadura que tenía en el brazo.
- Te dije que me despiertes si pasaba algo
- ¿Lo decís por el tajo? ¡Puedo cuidarme sola! Además, era sólo un lobo
- ¿Muy grande?
- ¡No te importa! -Goll le agarró fuerte del brazo- ¡Me duele!
- No vuelvas a decir "No te importa", porque en este momento TODO me importa
- Tonto -Murmuró y siguió caminando.
Fin del día cuatro.
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