Día tres: Tercera parte
Subtítulo: La ida y la vuelta
- Sí, acá mismo -Dijo Goll cuando el Utghar y el enano ya se habían ido. Se dio vuelta, mirando a Thof y a Soro- ¿Van a poder?
- Por supuesto -Sonrió el caballero.
- Vamos, Livh -Dijo dirigiendose al camino escojido.
La syrtense no decía nada. Estaba demasiado callada para el gusto del Nordo.
- ¿Estás bien? -Preguntó él.
- ¿Eh? Sí, sí -Respondió y volvió a mirar el suelo- Es que... Después de tanto tiempo
- Si lo que querés es que nos pidamos perdón...
- ¿Pero vos que me hiciste?
- ¡Te grité, te empujé, te dejé sola en medio de Alsius!
- ...
- ¿Me perdonás?
- Sólo si me perdonás haberte engañado
- Somos un par de estúpidos -Gritó abrazándola- Estás perdonada
- Vos también
Continuaron caminando de la mano, aunque sin saber bien de qué hablar. Al principio fue fácil, se contaban lo que les había pasado mientras estaban en distintas partes del continente. Pero cuando se acercaron a la parte en la que Goll conoció a Íewen...
- ...Y la llevé a mi casa. Parecía enferma y las pocas veces que me hablaba me pedía comida o bebida caliente
- ¿Sí? Y... ¿Qué te dijo Thof cuando se dio cuenta de que te habías quedado en tu casa tres días seguidos?
- Estaba algo enfadado, por eso le pedí que venga a mi casa para que me crea cuando le cuente. Y cuando, jeje... Cuando llegó...
- ¿Qué?
- ¡¡¡ESTABA MÁS ROJO QUE UN IGNITA!!! No decía ni siquiera un "Ahá". Las respuestas de "Sí" y "No" las respondía con la cabeza... ¡Ja ja! No sabés como me reí cuando me dijo que estaba enamorado... "¿En serio?" le respondí irónico... Fue muy gracioso, la cara roja y la boca cerrada... Sólo la abrió para decirme eso, jeje
- Mmm
- ¿Qué te pasa?
- Nada
- ¿Segura? -La semielfa asintió, pero después se le apagó la sonrisa- Bueno...
Cuando llegaron a ese punto nadie tenía ganas de comentar algo. De vez en cuando hablaban de Thorkul y Evendim, pero muy poco.
- ¿Tenés sueño? -Preguntó Goll bostezando
- Vos tenés sueño
- Pero si viente Thorkul...
- Soy semielfa, puedo quedarme despierta mucho tiempo
- Mmm... Está bien -El guerrero se recostó.
Ella se sentó a su lado. Esperando lo peor, no al gusano... A esa persona... A esa persona que la había agarrado, torturado. Fue salvada por un chico. No supo de qué reino era porque no habló. Cuando la tiraron en el agua, él hizo Terror de Sultar para espantar a los que la habían dejado ahí, debajo del Puente Blanco del pantano. La llevó hasta la muralla y ahí fue acesinado por los guardias... Seguro era ignita. La persona que la había obligado a rastrear a un alsirio... Era un Utghar, ya que aquella persona le había dado pelos celestes blanquecinos para encontrarlo... Era brujo, porque lo que buscaba era su poder... Era... ¿Era Torg? ¿Torg Snowflake?
- ¡Era él! -Gritó sin darse cuenta
- ¿Eh? -Dijo Goll despertando
- ¡La que controla a Thorkul quiere el poder de Torg!
- ¿De Torg? ¿No querrá el de Íewen?
- ¡No, no! ¡Torg es el brujo más poderoso de Alsius! Buscando al más poderoso de Syrtis... ¡AY, NO!
- ¿¡Qué pasa!?
- ¡Esa ignita! Una elfa más oscura que los elfos oscuros
- ¿¡!?
- Sus poderes la invadieron, la oscuridad es mayoría dentro de su cuerpo. Tres cuartos de su alma es oscura, negra...
- ¿¡De quién me estás hablando!?
- ¡¡Sus planes son horribles!! ¡¡¡QUIERE CONSEGUIR AL BRUJO MÁS PODEROSO DE ALSIUS Y AL MÁS PODEROSO DE SYRTIS PARA ROBARSE SUS PODERES!!!
- ¿Ella es bruja?
- ¡No sé, es una loca maniática! Fue horrible, fue horrible...
- Tranquilizate y explicame de qué me estás hablando
- Conozco a la ignita que controla a Thorkul, a Evendim y a Daen-Rha... Lo único que sé de ella es que es una bruja loca y maniática. Posiblemente la que manipuló al gusano para destruír la ciudad de los enanos. Hay que volver, debemos preguntarle a Torg qué sabe de ella... Tenemos que volver
- ¿¡Volver!? ¡Ni en sueños!
- ¡Pero no podemos contra esto! Ni Thof, ni Khor, ni Torg... ¡Ni nosotros!
- ¿Y qué me decís del chico, eh? ¡Soro tiene el libro con los hechizos de Evendim! ¡¡Hay más de un millón de hechizos ahí dentro!!
- ¿¡Y!? ¡El creador está del lado de una psicotica!
- Somos seis contra tres, tenemos que ganarles
- ¡Un par de guerreros no pueden hacer nada contra esos monstruos!
- ¡Livh! -Gritó para callarla- Aunque no podamos contra ellos, Íewen está ahí.
- ¿¡Qué!?
- Es mi amiga y no tengo ganas de que muera. ¡¡Imaginate a Thof si le pasa algo!! Dos por uno, no gracias...
- ¿Te digo algo? ¡Lo importante es sobrevivir! Si uno está en peligro y otros lo ayudan sabiendo que no van a ganar, no va a morir solo uno ¡van a morir todos! ¿Preferís que muera ella sola o que muramos todos nosotros?
- La verdad... no sé -Dijo y se adelantó.
Cuando vio para atrás, Livh no estaba... Se había vuelto.
Fin del día tres
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