Parte uno - Día cinco (mañana)

Día cinco (mañana): Una noche muy extraña

- ¿Lo despertamos?
- Mmm... Esperemos un rato más...
- ¡AAAAAH!

El grito aturdió a los 86 presentes, haciendo que todos se den vuelta hacia el autor de él.

- ¿¡Qué pasa!? -Chilló la maga asustada.
- ¿¡Íew!? -Se exaltó él.
- Sí, Thof... Tranquilo que no pasó nadaaaaaaaAAAAGH -La hermosa Nordo se transformó en un horrendo monstruo, comiendose a todos los que estaban al rededor
- ¡Íew!
- ¡¡¡GRAAAA!!!

Se lo comió a él también, y ahí fue cuando despertó en realidad. Eran las 2:00 y todos estaban durmiendo. Cuando se dio vuelta, respirando rápida y agitadamente, pudo ver a una semi-elfa contemplandolo. Aterrada, la joven estaba escondida en una manta. Agarró con rapidez un sombrero de punta y se lo puso para taparse la cara.

- Af... Af... -Cansado y agitado, Thof se paró y caminó lentamente hacia la syrtense. Al llegar a los 3 metros de ella se arrodilló- Siraa Lue Mina... ("No te voy a hacer nada...") Su laas uh Goll ("Soy amigo de Goll")
- Shh -Le shusheó asomando un ojo por debajo del sombrero.
- ¿Mmm?
- Hablame en ignita -Aún murmuraba, al caballero le costaba entenderla a causa de su voz a tan bajo volumen.
- Eh... ¿Kua Del Garaa? ("Qué digo" en ignita)
- Sí, sos quien creo que sos -Volvió a ocultar su cara y se dio vuelta, parecía seguir durmiendo. Thof se paró y la rodeó para llegar al otro lado.
- ¿Sos la novia de Goll?
- ... -Rió silenciosamente- Shh...
- ¿? -¿Habrá estado seguro Goll cuando la eligió como novia? se decía- Si no me respondés le digo a Goll

Hábil y rápida como un alcón, la syrtense sacó de su cinturón una daga y se la apuntó al cuello

- Silencio, alsirio -Volvió a reir
- ¿Keevh...? ("Caballero") -Se escuchó una suave voz ignita desde atrás. La princesa se había despertado y estaba contemplando el momento
- Jeje... -La semi-elfa cerró los ojos, aparentando estar dormida. Thof se dio vuelta con rapidez
- ¿Pasa alg...? ¿Gi daajka? ("Está todo bien")
- Keevh... Keevh... -La joven cayó desmayada. El alsirio se paró y corrió hacia ella. Que hermosa esta noche, ¿eh? se decía irónicamente.
- ¡Haalem! -Aunque lo dijo gritando, fue en voz muy baja... Ya que no quería despertar a nadie más, en ese momento en lo único en que pensaba era en dormir
- Gal Naar Ti Koo... ("Carne es lo que necesitamos") Juskasu Naar ("Carne humana")
- ¿¡Juskasu Naar!? -Miró por encima de su hombro y...
- Halsir Naar ("Carne alsiria")
- ¡THOF! -Al ver a su amigo, Goll saltó del suelo (donde estaba durmiendo) y sacó su espada- ¡¡Alejate!!
- Elevna Halsir Naar ("Deliciosa carne alsiria")

El caballero que estaba agachado, al lado de la princesa, quedó paralizado. Mientras que el que estaba en posición de ataque corrió hacia el mutante con deseos de comer cabrito. Pero alguien se le adelantó. Al lado del monstruoso hombre había una manta, de ella salió una syrtense con una daga, la cual se la clavó en la pierna.

- ¡¡NAAR!! -No le prestó atención a su sangrienta rodilla, la cual chorreaba sin fin. Saltó sobre Thof y le mordió el antebrazo.
- ¡Ufvinaddierkolgendatihr! -Gritó Íewen, todos habían despertado... Más bien Íewen y Khor, ya que todos los soldados de Avalancha y la joven ignita estaban muertos.

La visión de todos se volvió blanca. Cuando volvió de a poco el color, vieron a un hombre escuálido tirado en el pasto.

- ¿Q... Qué le hiciste, Íew? -Preguntó Goll aterrado, Thof estaba desmayado... O muerto
- Hice que muestre su verdadero ser, creo... -Se le acercó un poco, pero este se levantó antes de que ella pudiera alcanzar los 2 metros de distancia y salió corriendo a los tropezones. Pero no se fue muy lejos, ya que estaba muy débil- No te voy a hacer nada... No te preocupes
- ¿Alsirio, Kimnense, Hiknit?
- Alsirio -Respondió ella, estaba claro qué le había preguntado aquel extraño personaje: ¿Alsirio, Syrtense, Ignita?- ¿Cuál es tu nombre?
- Soro -Hablaba velozmente y sin dudar, parecía pensar con una rapidez inexistente
- Yo soy Íewen... -Se señaló a si misma- Ellos son Khor y Goll... -Se fijó en la semi-elfa- ¿Y ella quién es?
- Mi nombre es Livh -No miró hacia el alsirio que tenía detrás, él puso cara de asombro
- ¿Todos son alsirios? -Dijo rapidamente el que hace no mas de dos minutos era un monstruo mutante.
- No, yo soy syrtense
- No me pregunten de donde soy -Parecía hablar todoasírapiditosinespaciosninada.
- No te lo vamos a preguntar... -Todos ahí estaban muy agitados, esa noche había sido muy extraña.
- Soro... -La cabeza del... podría llamarselo niño, giró con una velocidad tremenda hacia el caballero- ...¿Por qué estás acá?
- No fue mi intención hacer lo que hice, en realidad no sé lo que hice pero de seguro debe haber sido horrible
- Derhinaklomentadustifaghla -Los ojos de la maga se habían puesto celestes brillantes, nunca usaba magia tan poderosa como la que estaba utilizando. Ella era más poderosa de lo que aparentaba, había heredado su inteligencia de su madre... Quien había aprendido a ser maga junto a un antiguo elfo llamado Evendim, el cual ahora era un espiritu que habitaba en Stonehenge. Ella sabía hablar en una lengua muy antigua, una que nadie usaba. Era una lengua que hablaban los habitantes de Ra cuando no existían ni los reinos ni las guerras. Todo lo que había aprendido lo había sacado de libros secretos que guardaba su madre... Que nunca se enteró de que su hija lo hacía. Ahora Soro se había dormido placidamente gracias a un extraño encantamiento que nadie conocía por esa zona- Descuiden, no le pasó nada.
- Íew... ¿Podrías ver qué le pasó a Tho...?
- ¡ALTO AHÍ! Primero me tienen que explicar todo -Enano + Guerrero = 0 Inteligencia pensó ella.
- Cuando estemos en un lugar seguro prometo explicarles todo a todos -Dijo con voz ronca- Ahora... ¿Les molesta mucho si nos mudamos a un sitio más tranquilo?

Fin del día cinco (mañana)