jueves, 4 de diciembre de 2008

Parte uno - Día cuatro

Día cuatro: Una corta carrera con vista al rio.

- Bien... Ya se está haciendo tarde -El ejército entero de "Avalancha" miró con atención a su líder, Khor.
- ¿Cuál es el plan, Lukdef? -Preguntó Goll- ¿Acaso se irán ustedes a Alsius con Thof, la princesa e Íewen y yo comienzo la busqueda de Livh?
- Mmm... Creo que los podría ayudar si se encuentran con enemigos. Y seguro que si vamos con estos -Señaló al resto del clan- nos van a ver fácilmente los ignitas.
- ¿Me vas a acompañar?
- ¡Por supuesto, Dusdak! -Respondió. El Nordo miró a su amigo Thof.
- No hacía falta mirarme con esa cara, amigo... ¡Sabés que siempre te voy a acompañar a donde quiera que vallas! -Dijo riendo.
- Gad vaala Dik, Dusdak keevh ("A sus ordenes, caballero Dusdak") -Sonrió la princesa.
- ¡No te olvides de mí! Acordate de que de vez en cuando, alguna bromita va a haber que hacerles a estos ignitas -Íewen se asomó diciendo esas palabras mientras reía.
- ¡Jaja! ¿Alguien más? -Dijo Goll.
- ¡Yo! ...Si me lo permite, claro -Propuso la ignita.
- ¡Cómo no! ¡Vamos todos en busca de Livh!
- Hablando de eso... ¿Tenés idea de dónde está esa chica?

Goll le sonrió a Thof, sabía que era un comentario útil... E inútil al mismo tiempo.

- ¡Síganme mientras puedan! -Él se lanzó a correr hacia la arena otra vez.
- ¡Dusdaaaaak! ¡¡¡DUSDAAAAAK!!! ¡MIS PIERNAS NO AGUANTANNNNNNN! -Gritaba el enano.
- ¡Ja! ¡Goll, vamos mañana por la mañana! -Dijo Íewen, pudo divisar dos figuras que corrían, ahora hacia ella.
- ¿Vamos mañana? -Preguntó uno de los Nordos al llegar a ella.
- ¡Uf! Ya con tanto que tuve que caminar hoy... ¡Y me hacen correr para nada! ¿Pueden creerlo? ¡Yo no! -Se quejaba Thof.
- ¡Jajaja!

Ya era la noche, el ejército de Khor había ido en busca de hienas... ¡Muchas hienas! Ya que tenían que alimentar a más de 70 hombres.

Cenaron, durmieron como 10 horas... O eso le pareció a Thof...

- Mmm... ¡Que espanto de sueño tuve! -Miró a sus alrededores- ¿Y dónde está todo el mundo? ¡Eu! ¿¡Dónde están todos!? ¡ÍEW! ¡¡GOLL!!

Fin del día cuatro.

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