Día cinco (mañana): Jhill y Kuntt Linvéreh
- ¿¡EL INVOCAQUÉ!? -Se exaltó el enano- ¿¡Vos sos el invcador!?
- S... Sí, no sé... Parece que sí -Estaba bastante confundido.
- ¿¡Sos el invocador o no!? -Le preguntaron los tres a los gritos.
- ¡¡¡AYUDA!!! -Se escuchó desde lejos.
Era una mujer con su hija que escapaban de un... ¿¡ignita!?
- ¡¡MALDITO TOMATE!! ¿¡QUÉ DIABLOS HACÉS VOS ACÁ!? ¡¡¡MORÍIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!! -Gritó el enano y revoleó un hacha arrojadiza que llevaba en el cinto, la cual terminó exactamente entre los ojos del pobre hombre- Permítame presentarme, soy Khor Lukdef
- Yo soy Muldeif Minderén, gracias por rescatarnos de ese ignita... Y también gracias por rescatar a mi hijo de la guerra.
- ¿Acaso sabía usted lo importante que es su hijo? -Al pronunciar estar palabras, el bárbaro pudo notar la cara de enfado de la hermana del chico.
- Es... ¡Es mi hijo!
- Sí, sí, pero... además de ser su hijo... -Khor suspiró- Él es el invocador alsirio.
- ¿¡El qué!? ¿¡Mi hijo es el invocador alsirio!? ¡¡Sólo tiene quince años!!
- Me pareció muy extraño, pero estos hombres afirman eso...
- Hablamos con los sabios de toda la población... Cuando hablamos con el de Rottersvall nos dijo que el único con el poder de despertar a Thorkul habitaba en la aldea... Y los que dicen que el invocador murió se están confundiendo con el padre de su hijo, ¿no?
- Sí, mi esposo murió, pero... ¿Están seguros de que mi hijo es el invocador?
- ¡Obvio, mamá! ¿Te esperabas que lo sea yo? -Le gritó la chica enfurecida- ¡Siempre él! -Se quejaba.
- ¿Celosa, hermanita?
- ¡¡TE VOY A MATAR, MALDITO CEREBRO DE TROLL!!
- ¡Callense, chicos! Esto es algo importante -Los retó.
Esta era una situación confusa... Acababan de encontrar al deseado invocador de Alsius, quien resultaba ser un chico de nada más que quince años que no podía estar un minuto sin pelearse con su hermana.
- Debemos llevarnoslo -Dijo Khor.
- ¿¡Qué!?
- Lo necesitamos... No para la guerra contra Ignis. Esto es algo más... Se le podría decir "más secreto" -Todos miraron extrañados al enano- Mientras Ignis y Alsius no paraban de pelearse, Syrtis ganó ventaja... ya que nadie se preocupaba por su estado. El rey syrtense tiene algo entre manos y nosotros debemos descubrir qué es...
- ¿Y quienes más? -Preguntó el chico.
- Somos un clan... un clan algo extraño, claro. En total creo que somos... -Comenzó a contarlos con los dedos- once sin contarte.
- ¿Quién me entrenaría? -La madre miraba exaltada al chico- Digo... Porque yo no terminé mi entrenamiento de caballero aún.
- ¿Caballero decís? Jeje... Creo que conozco a dos voluntarios perfectos para entrenarte...
- Mmm... Linda hacha, Khor -Dijo la chica.
- Sí... Lamento no poder decir lo mismo de tu espada dentada
- Eso no parece ser un cumplido -Se enfadó.
- No lo es... Por eso mismo... -Le entregó un enorme tridente a dos manos- ¿Bárbara, no? También tengo entrenador para vos
- ¡Esperen! -Gritó la madre- ¿No recuerda de quién son estos chicos? ¡Son mis hijos!
- Lo siento, señora Minderén... Pero ellos son necesarios para esto
- ¡Nosotros encontramos al chico! -Gritó el otro enano.
- No, yo lo encontré... Ustedes me dijeron que era el invocador DESPUÉS de que yo lo halla encontrado
- ¡Pero nosotros nos tomamos el trab...!
- Y les agradezco mucho. Ahora... -Khor agarró una mano de cada chico y comenzó a caminar hacia el sudoeste.
Todos quedaron sorprendidos por la racción del bárbaro. Pero ya nada podían hacer, es imposible hacerle cambiar de idea a un enano.
- ¿Y a dónde vamos? -Preguntó la chica.
- Al puerto de Gokstad, a reunirnos con mi clan
- ¿Es en el que sólo hay once personas? -Khor la miró enfadado.
- OTRO clan
- ¡No se puede estar en dos clanes a la vez, eso es traición! -Gritó el chico soltándose.
- En realidad, el clan en el que sólo hay once personas no es un clan... Es como un conjunto de amigos, ¡un grupo!
- Bueno, ¿y cómo se llama tu "clan-clan"? -Fue en ese momento cuando el enano recordó la poca paciencia que tenía con los chicos.
- Avalancha
- ¡Yo lo conozco! -Aseguró el caballero.
- ¿Cómo no lo vas a conocer, papa frita? ¡Si nuestro papá estaba en él!
- ¡¡De ahí me sonabas!! -Anunció mirándolo a él y luego a ella- Son muy parecidos
- ¿¡Entre nosotros o a nuestro padre!? -Se exaltó la chica
- Si ambos se parecen a su padre se parecen entre ustedes... Ahora, silencio que ya llegamos.
El puerto de Gokstad, uno de los lugares favoritos de los clanes para hacer reuniones... Todos permanecían cerca o alertas por si había una. En este caso, Avalancha permanecía EN Gokstad o sus al rededores hasta que Khor les diga otra cosa... Exceptuando, claro, cuando iban a la zona de guerra con amigos o tenían que hacer algo importante en otros lugares.
Khor fue simple: "Síganme, nos espera una guerra". Los guardias de la muralla se extrañaron mucho al ver que el clan entero se dirigía al sur, ya que la guerra de la que todos hablaban estaba en el puente negro.
- Khor... ¿No vas a preguntarnos nuestros nombres? -Preguntó la chica.
- Mmm... -Poca y nada era la paciencia que tenía en ese momento, la cual se le agotaba cada vez más- ¿Cuales son sus nombres?
- Yo soy Jhil Linvéreh y él... él es "rata inmunda" o cerebro de troll
- KUNTT es mi nombre -Corrigió él- A veces pienso... ¿Cómo puedo ser mellizo de esta cosa? -En respuesta, la hermana le sacó la lengua.
Ya estaban acercándose a Eferias... El cielo, mostrando la luminosa luna y las nubes negras que se aproximaban desde el sudeste predecía que esta guerra no iba a ser simple, o mejor dicho... estas guerras.
Fin del día cinco (mañana).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario